Me enseñó a no regalar mi confianza. A que las palabras no valen nada, si no se justifican con los hechos.
Me enseño que hay que aprender a valorarse a si mismo y que uno nunca termina de conocer a las personas...
Que muchas veces uno da todo, y eso no siempre significa recibir algo a cambio, al contrario...
Las decepciones son muy feas, te hacen sentir debastada, y más cuando vienen de parte de personas que nunca hubieras esperado...
Hay que aprender a valorar a las personas que realmente se lo merecen, pero sobre todo, aprender a valorarse uno mismo. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que realmente valemos hasta que nos suceden ciertas cosas...
"Mas bueno sos, mas mierda recibís"
"Le das la mano y te agarran el codo"
"La confinza se gana con mil acciones y se pierde con tan solo una"
Son palabras que me quedaron grabadas y que las voy a tener muy en cuenta de ahora en más.
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